martes, 25 de febrero de 2014
¿Puedes dejar de hablar un momento? No pido tanto.
A la gente le gusta hablar, sí. Hablan por hablar. Por el simple placer de oír su propia voz. Interrumpen a los demás porque, por supuesto, lo que están contando ellos es unas cien veces más interesante que lo que intenta explicar el de al lado. Además, si no van a cambiar de opinión diga lo que diga cualquier otra persona, ¿para qué escuchar nada si lo que por un oído entra, por el otro sale? Tampoco es que les sobre el tiempo, ¿no? ¿Pararse a oír otras opiniones? ¡Qué locura, por favor! Si apenas hay tiempo para decir todo lo que les gustaría decir, ¿quién lo sacrificaría por las palabras de otro? Y si encima lo que les intentan contar son problemas con los que necesitan ayuda... Va a ser que no. Mejor, siguen hablando.
Este mundo a veces parece silencioso, pero en el fondo, si es que hay una cosa, es ruido. Ruido, ruido y más ruido. ¿Palabras sensatas? Pocas. ¿Gente que las escuche? Menos aún.
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Me encanta tu blog!!! En cuanto coja el ordenador te sigo!! Sigue así! Besos:)
ResponderEliminarMiles de gracias :') Te digo lo mismo por el tuyo, eres muy profunda y eso es algo difícil.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo he podido leer tu comentario porque lo has borrado :S Estaré encantada de responderte si quieres :D
EliminarGrita, pero hazte oír.
ResponderEliminarAunque lo que grites sea ¡FUEGO! Seguro, SEGURO que es mejor que escuchar a las otras personas.
Que el silencio que ellas no tienen no lo tengas que tener tú de vote en vote.
Ponte auriculares, escucha Kiss me de Ed Sheeran, o The man who can't be moved de The Script o cualquir éxito que te guste.
Pillarán la indirecta, o sino, se les meterá un calcetín en la boca.
No seas el susurro en un concierto. Da el concierto.
La anónima del montón.