Nada es fácil, nunca se pueden sacar conclusiones rápidas y ciertas. Nada es simple o complicado. Nada es blanco o negro. Nadie es malo o bueno.
Solo Gris.
El mundo es gris, solo que unos parecen más claros y otros más oscuros, pero en el fondo todos somos grises. Una mezcla, un punto medio que a veces se mueve y nos engaña. Un juego de luces que puede confundirnos. El gris es un color poderoso, significa tantas cosas... Es simple, apagado, insulso para algunos e incluso parece fácil. Pero no, es complicado. Es vulnerabilidad, el punto medio que somos, entre el blanco limpio y el negro, el color intermedio que recuerda que somos mezclas. Que somos iguales. Que no somos limpios, perfectamente blanqueados de bien. Ni negros, tan oscuros como la misma oscuridad.
En fin, todo son contrastes, ¿no? Luz y oscuridad. Bien y mal. Blanco y negro.
No. El gris nos define mejor. Distintos grises pero al fin y al cabo gris, simplemente. En medio. Con bien y mal, dependiendo del momento, dependiendo de las acciones y elecciones. Solo somos eso. Nada más. Simples y complicados, iguales y contrarios. Grises.
Algo indignada de no haber comentarios en la entrada, pero para eso está la gente cómo yo, que se expresa por otros 20.
ResponderEliminarSi fuera todo negro... sería como al irnos a dormir, cierras los ojos, te concentras en todo y en nada, en respirar bien, pero respirando con naturalidad hasta hacerlo sin pensar, en no imaginar nada e imaginar un mundo lleno de alegría, dragones, princesas y príncipes azules.
Coge un folio en blanco, y haz no sólo un rayón, miles de ellos, aunque alguien vea gris, o más negro o más espacios blancos, de ahí, con imaginación, saca una flor, un pingüino, un universo, y remarca sobre la silueta que te imaginas, porque, en ese todo lleno de gris, sacaste algo.
Los dibujos no son siempre en color, algunos son en blanco y negro, haciendo una extraña pero bella mezcla de grises que quizás otros no comprendan al principio, pero al final será el mayor de sus triunfos, porque en un principio sólo lo veía esa persona, al final, puede que no todos lo aprecien igual, pero todos lo verán.
Tú lo verás.
Verás cómo de un montón gris sale una belleza, sin color y tenue, pero que brilla por sí sola, como una rosa en un campo lleno de margaritas.
Nadie es malo o bueno.
Si fueran malos no habría suficiente cárceles, si fueran buenos... muy aburrido un mundo sin niños tirando petardos por la calle, con viejos que pasean alegres, pero que gritan a los niños que les provocarán un ataque.
Todo se complementa, y recuerda pequeña florecilla, el punto medio, lo pones tú, la mezcla de blancos y grises la haces tú y, aunque sea abstracta al principio, no borres, continúa, no dudes,, porque al final conseguirás esos grises y los verás como un atardecer, lleno de vida, color y alegría.
Dibuja una sonrisa donde había una mueca.
Un beso,
La anónima del montón