domingo, 22 de diciembre de 2013

Perfecta.

Odio que la gente crea que puedo con todo, que todo me sale bien. Odio que piensen que no necesito hacer un esfuerzo para conseguir lo que quiero. Quizás es verdad que a veces he tenido suerte, y que mis esfuerzos no son como los de los demás pero las cosas cuestan trabajo. A mí y a todos. Nadie acierta en todo por inspiración divina (o cómo lo quieras llamar), nadie consigue lo que se propone sin hacer nada por ello. Yo tampoco. Para nada. De verdad que no me gusta que piensen que se me da todo bien y que si lo intento me sale. De todos modos, siendo sincera, aprecio eso. Sé que lo hacen con buena intención pero no es verdad. Hay millones de cosas que se me dan mal, fatal, y ni siquiera se puede decir que destaque en las que se supone que se me dan bien. No me sale todo bien, me equivoco, muchísimo. Pero no me gusta admitir que no puedo conseguir algo. Lo intento y lo vuelvo a intentar hasta que ya no puedo más, hasta que no quede una sola persona que pueda decir que no soy capaz. Supongo que esto es lo que confunde a la gente, pero, no soy perfecta. No lo soy, ni lo seré nunca. La buena noticia es que yo ya lo he asumido. Ahora solo queda que lo asuman los demás.

jueves, 28 de noviembre de 2013

"Recuerda quién eres y por qué luchas"



"Aunque sientas que tus piernas ya no se pueden mover, aunque tus ojos dejen caer lágrimas que brotan sin tu permiso. Aunque tu espada clave su hoja en la tierra sin intención de volver a moverse. Aún así, recuerda que tu corazón aún conserva su fuerza y su valor y que teniendo solo eso ya puedes seguir adelante. Haciendo así que tu corazón mande sobre tu mente. Que tu fuerza se levante contra el miedo. Que tu alma pierda la necesidad de un cuerpo para ser quien eres. Convirtiéndote simplemente en puro corazón. En ti mismo." 

Estas palabras me las escribió una amiga en plena clase de Biología. Me llegaron mucho y por eso las dejo por aquí, por si alguien las necesita oír en estos momentos. Es bueno saber que alguien te apoya aunque ni siquiera te conozca muy bien.

martes, 12 de noviembre de 2013

Fuera de lugar.

Sentir que no eres de aquí. Que todos parecen estar bien porque sí que es su sitio, pero no el tuyo. No es donde quieres estar, ni siquiera es donde debes estar. Pensar que todo estaría mejor si no estuvieras ahí, o simplemente si no estuvieras. En ningún sitio. No sabes dónde está lo que buscas. No saber dónde ir, qué hacer. No entender nada de lo que pasa a tu alrededor. No comprender dónde estás, por qué. ¿Por qué, si haces un esfuerzo por sonreír cada segundo, ya dan por hecho que solo piensas en mariposas y purpurina, que tu vida es de color rosa? Un agujero negro dentro de ti, que te come poco a poco. Que te hace cada vez más pequeña, más vulnerable. Más incapaz. No se ve, es negro e invisible. Pero está ahí.

You were born this way.

"Quiero que olvides tus inseguridades, quiero que rechaces a cualquier persona o cosa que te haga sentir que no perteneces o que no te ajustas o que te haga sentir que no eres los suficientemente bueno, lo suficientemente guapo, lo suficientemente delgado, que no bailas bien, que no sabes escribir, que nunca ganarás un grammy, que nunca tendrás un "sold out" en el Madison Square Garden. Tienes que pensar que eres una super estrella y que naciste así." 
Lady Gaga (The Monster Ball Tour)


viernes, 8 de noviembre de 2013

"Pero no llores"

¿Por qué todo el mundo te dice siempre las mismas frases? Esas frases que ni si quiera han pensado antes de soltar por su boca. 

 "Pero no llores"

¿Y por qué no? No me va a hacer mal. No voy a estar peor por llorar. ¿Y qué saben ellos? ¿Y si lo único que me hace falta es un hombro donde llorar sin que me digan una palabra? ¿Por qué nadie piensa en esa posibilidad?
A veces es la única que tenemos, llorar. La única solución que encontramos para nuestros problemas. Aunque no siempre es la más adecuada, ni la más rápida. Ni si quiera es las más inteligente, ni la más arriesgada. Pero es la única para la que tenemos suficientes fuerzas. No soluciona, lo sé, pero no es que esté mal ni tampoco que no sirva. Llorar es útil, aunque solo sea para sacar de algún modo lo que no somos capaces de gritarle a los demás.

viernes, 6 de septiembre de 2013

¿Por qué no hablar?

No entiendo nada. Y no entiendo por qué parece que no merezco siquiera entender algo. ¿Por qué seguimos tras algo que es imposible de conseguir? ¿Para qué pensar en alguien que quizás no se acuerde ni de nuestro nombre? A veces pienso que no es justo todos los esfuerzos que hacemos por las cosas. No. Realmente no es justo que trabajemos por algo y pongamos todas nuestras ganas y empeños en conseguir algo que nunca alcanzaremos. La verdad es que no sé como expresarlo, por eso supongo que es difícil explicarse cuando estás atado de pies y manos y una sola palabra puede hacer que por fin estalle todo. Aunque, pensándolo bien, sí que quiero que estalle. Que esta bomba de relojería explote de una vez y podamos hablar claro. ¿Por qué no quieren escuchar? Si tan segura está la gente de lo que hace, ¿por qué no dejan que hagamos preguntas? ¿Por qué no las responden sinceramente y con argumentos? Solo me lleva a pensar que no los tienen. Que no saben lo que hacen. Que su actitud tiene una fácil explicación: Hacen lo que se supone que hace todo el mundo, no lo que sienten de verdad.

viernes, 21 de junio de 2013

Déjate ver.

¿Por qué tiene que estar todo en contra tuya? No todo el mundo está ahí para hacer que te caigas, para hacer que te equivoques. No siempre vas a perder por confiar en los demás. A veces puedes hablar sin miedo. A veces puedes ser quien eres sin temer el resultado. Hay gente que sí te escuchará sin criticar. Nunca vas a ser el único y nunca vas a estar solo. Lo único que tienes que hacer es buscar a las personas adecuadas. Y tarde o temprano siempre aparecen. No te escondas, no mientas a los que te quieren porque te acabarán descubriendo y no sabrás afrontar la situación. Sé tú mismo y no te juzgues porque para eso ya están los demás. Solo disfruta de los buenos momentos, deja pasar los malos y haz lo posible por convertirlos en buenos.



sábado, 8 de junio de 2013

No creo que haya título posible:

Se acaba el tiempo. Después de tantos años te das cuenta de que todo ha cambiado demasiado. Algunas cosas mejor y otras a peor pero ya nada es como antes. Cuando alguien con quien hablabas todos los días, gente que considerabas de tus mejores amigos ni siquiera te saludan por la calle te hace pensar: "¿Y yo pretendía que todo siguiera igual? ¿Quería conseguir que nos siguiéramos viendo y siguiéramos tratándonos como antes? Absurdo." Por más que lo intentemos, por más que queramos seguir igual a veces los cambios no se pueden evitar y hay que seguir adelante con ellos. Todo lo que ha pasado este año ha hecho que, prácticamente, los años anteriores no hayan servido de nada. Han sido las elecciones de estos últimos meses las que lo han cambiado todo. Poco a poco y sin ninguna razón hemos ido escogiendo a las personas con las que nos sentíamos mejor y alejándonos del resto. Y no. No me arrepiento de mis elecciones y no creo que nunca lo haga porque he encontrado a las mejores personas que nadie ha podido encontrar. Para lo bueno y lo malo. Locos todos, pero absolutamente perfectos. Y aunque no cambiaría la suerte que tengo al tenerlos como amigos, siento muchísimo haber tenido que elegir. Cuando nos despidamos habré asumido que nada volverá a ser como antes y sé que lloraré. No solo por mi colegio, ni por los profesores, ni si quiera lloraré solo por los PD (porque sé que a nosotros aún nos queda un largo recorrido juntos, aunque sea algo diferente). Lloraré por los años pasados. Lloraré por cada momento, lloraré por aquellos con los que he pasado tantas horas y con los que me he reído tanto. Lloraré por cada minuto de estrés antes de un examen y por cada verbena de las fiestas. Lloraré por el último día de cada curso, por cada comida en el McDonald's, por cada baile del festival, por cada dibujo echo en clase y cada papelito enviado. Lloraré por mi infancia y por los que me han visto crecer poco a poco. Lloraré por los que aún se quedan y los que hemos ido dejando por el camino. Lloraré por ser la última vez que cruzaré esa puerta a primera hora de la mañana sin poder ni siquiera abrir los ojos de sueño, por cada recreo en el patio chico y cada juego nuevo que se nos ocurría. Lloraré por los buenos y los malos momentos, por cada ingenioso comentario en clase que nos hacía reír a todos. Lloraré por el cambio que tengo que afrontar ahora y los que lo afrontarán conmigo. Lloraré por los años de mi vida que han pasado junto a las mismas personas, aquellos años que nunca olvidaré y que nunca volverán. Lloraré y después sé que me reiré de mi misma. Porque lo que hemos vivido ya nadie nos lo quitará. Todo lo que he aprendido en 13 largos años no va a desparecer ni por muchos cambios ni por mucha memoria de pez que tenga. Así que, gracias. Aunque nadie de los que me gustaría que leyerais esto lo leeréis, gracias. Gracias por hacer de todo este tiempo el más feliz de mi vida. 

lunes, 3 de junio de 2013

"Buscar el sentido de la vida hará que todo tenga menos sentido."



Falta algo. Siempre falta algo. Nunca. Jamás estaremos llenos, completos. No podrás dejar de pensar en ese hueco, ese vacío que está ahí y que cuando algo bueno te pasa te recuerda que eso no durará mucho. Ese agujero negro estará ahí siempre diciéndote que aún te falta algo, que se te acabará el tiempo y no serás capaz de encontrarlo. 
¿Por qué sigues aquí? ¿Qué sentido tiene seguir caminando? ¿Por cuánto tiempo tendrás que aguantar sin un rumbo fijo? ¿Dónde vas? No lo sabes. Casi nadie lo sabe. Es ese vacío. Ese lugar dentro de ti donde falta algo que le de sentido a tu paso por la vida. Miles de cosas que podrías hacer, cientos de opciones, millones de cosas que crear pero sin tiempo y sin fuerzas para nada. Siempre pensé que el sentido de la vida de cada persona era ser feliz pero cada vez me doy más cuenta de que no es así. Nunca lo será.  La felicidad es algo que todo el mundo desea pero que, simplemente, es imposible. Las grandes expectativas te hacen caer y por muchas canciones, libros o personas queridas te digan lo contrario, no tienes por qué llegar lejos. Es más, seguramente no llegarás lejos aunque hagas lo imposible por conseguirlo. No hay nada por lo que seguir adelante, nada por lo que quiera luchar, nada que pueda conseguir. Solo me puedo conformar con cerrar los ojos y pensar cuántas cosas voy a hacer a lo largo del día con lo que realmente vaya a disfrutar y me vaya a sentir bien. Si encuentro una, me sentiré afortunada.

domingo, 3 de marzo de 2013

Impotencia.





Es la peor sensación. Ver que pase lo que pase no puedes hacer nada, que eres solo alguien que observa sin poder cambiar las cosas. Sentir que solo puedes empeorarlo todo pero que por más que hagas no vas a arreglar nada. Mirar hacia todos lados buscando una respuesta, alguna solución, pero sin encontrarla. Es una de las peores cosas que una persona puede sentir. Ver que no hay solución, que ya solo te queda estar ahí, quieto, esperando a que lo malo pase y viendo sufrir a los demás porque no hay nada más que puedas hacer por ellos. Desear algo con todas tus fuerzas y hacer lo que sea para conseguirlo y aun así nunca será suficiente. Saber que lo único que queda es esperar. Ese dolor que sientes al saber que no hay nada que puedas hacer, que nunca vas a conseguirlo. Sentir que no puedes arreglar las cosas y que llorar no sirve de nada pero aún así es lo único que tus posibilidades te permiten hacer.  Ser solo ojos que miran y cabeza que piensa y siente, pero nada más. Solo eso, impotente.

martes, 19 de febrero de 2013

Pequeños pero grandes.

El olor del café, levantarte a las 12, la sensación de abrigarte cuando hace frío y de quitarte ropa cuando hace calor, andar descalzo, pasar las páginas de un libro, ver la lluvia caer, escuchar música a todo volumen sin poder oír nada más, mirar a las personas a los ojos, que te den los buenos días,tomarte la nata directamente del bote, abrir un libro nuevo y olerlo, reírse hasta que se te salten las lágrimas y no puedas parar, ver el mar, mirar el cielo azul lleno de nubes, el chocolate, sonreírle a un espejo, correr siempre que sea por gusto, dar un suspiro, el olor a tierra mojada... Cientos, miles, millones de cosas que hemos hecho, experiencias que hemos vivido y que no nos han parecido importantes. Esos pequeños instantes, esas pequeñas cosas de la vida hacen que sea más bonito vivirla. 



miércoles, 23 de enero de 2013

Todo es según como lo mires.

Que las cosas cambian, el pasado nunca vuelve. El futuro no es ya tan lejano, y al presente siempre le encontramos pegas. Que no saber como seguir no es un problema, dejarse llevar no siempre es algo malo. Que si no tienes fuerzas y pasan días y semanas igual, no te desesperes. Que te quedan sueños, que te quedan risas, te quedan llantos y miles de historias. Que no estás solo, que no eres el único. Aprende, vive y siente. Que si cierras los ojos no ves. Así que ábrelos y mira tu camino porque tarde o temprano tendrás que recorrerlo.



martes, 22 de enero de 2013

¿Tiempo? Eso no existe.

Las cosas no salen como las planeas. A veces mejor, a veces peor, pero nunca igual. Si te paras a pensar en cada cosa que ha ocurrido en el día de hoy y le buscas un porqué te darás cuenta de que no siempre lo hay, hay cosas que ocurren porque sí. La gente no piensa. Nadie se para a mirar lo que tiene alrededor. Todo gira, rápido. Y mientras, los demás perdemos el tiempo en cosas absurdas. No sería tan difícil abrir un poco la mente y dejar entrar lo que piensan otros, lo que sienten. Eso es algo que sí importa. La sociedad es una mezcla de gente, de costumbres, de acciones, de culturas... Si nos vamos más cerca: cada uno escucha música distinta, piensa de distinta manera, viste diferente, actúa de un modo u otro, siente las cosas de otra manera... Solo hay que pensar un poco. Solo un poco. Y no lo hacemos, no lo hace casi nadie porque hay que correr. Hay que estudiar, hay que trabajar, hay que limpiar la casa, hay que hacer la comida, hay que comprar, hay que hacer tareas y miles de cosas más. Hay que hacer todo eso y más pero si por el camino alguien se cae, no podemos seguir corriendo. Son segundos lo que se tarda en pensar en el de al lado. Y no los tenemos.