viernes, 21 de junio de 2013

Déjate ver.

¿Por qué tiene que estar todo en contra tuya? No todo el mundo está ahí para hacer que te caigas, para hacer que te equivoques. No siempre vas a perder por confiar en los demás. A veces puedes hablar sin miedo. A veces puedes ser quien eres sin temer el resultado. Hay gente que sí te escuchará sin criticar. Nunca vas a ser el único y nunca vas a estar solo. Lo único que tienes que hacer es buscar a las personas adecuadas. Y tarde o temprano siempre aparecen. No te escondas, no mientas a los que te quieren porque te acabarán descubriendo y no sabrás afrontar la situación. Sé tú mismo y no te juzgues porque para eso ya están los demás. Solo disfruta de los buenos momentos, deja pasar los malos y haz lo posible por convertirlos en buenos.



sábado, 8 de junio de 2013

No creo que haya título posible:

Se acaba el tiempo. Después de tantos años te das cuenta de que todo ha cambiado demasiado. Algunas cosas mejor y otras a peor pero ya nada es como antes. Cuando alguien con quien hablabas todos los días, gente que considerabas de tus mejores amigos ni siquiera te saludan por la calle te hace pensar: "¿Y yo pretendía que todo siguiera igual? ¿Quería conseguir que nos siguiéramos viendo y siguiéramos tratándonos como antes? Absurdo." Por más que lo intentemos, por más que queramos seguir igual a veces los cambios no se pueden evitar y hay que seguir adelante con ellos. Todo lo que ha pasado este año ha hecho que, prácticamente, los años anteriores no hayan servido de nada. Han sido las elecciones de estos últimos meses las que lo han cambiado todo. Poco a poco y sin ninguna razón hemos ido escogiendo a las personas con las que nos sentíamos mejor y alejándonos del resto. Y no. No me arrepiento de mis elecciones y no creo que nunca lo haga porque he encontrado a las mejores personas que nadie ha podido encontrar. Para lo bueno y lo malo. Locos todos, pero absolutamente perfectos. Y aunque no cambiaría la suerte que tengo al tenerlos como amigos, siento muchísimo haber tenido que elegir. Cuando nos despidamos habré asumido que nada volverá a ser como antes y sé que lloraré. No solo por mi colegio, ni por los profesores, ni si quiera lloraré solo por los PD (porque sé que a nosotros aún nos queda un largo recorrido juntos, aunque sea algo diferente). Lloraré por los años pasados. Lloraré por cada momento, lloraré por aquellos con los que he pasado tantas horas y con los que me he reído tanto. Lloraré por cada minuto de estrés antes de un examen y por cada verbena de las fiestas. Lloraré por el último día de cada curso, por cada comida en el McDonald's, por cada baile del festival, por cada dibujo echo en clase y cada papelito enviado. Lloraré por mi infancia y por los que me han visto crecer poco a poco. Lloraré por los que aún se quedan y los que hemos ido dejando por el camino. Lloraré por ser la última vez que cruzaré esa puerta a primera hora de la mañana sin poder ni siquiera abrir los ojos de sueño, por cada recreo en el patio chico y cada juego nuevo que se nos ocurría. Lloraré por los buenos y los malos momentos, por cada ingenioso comentario en clase que nos hacía reír a todos. Lloraré por el cambio que tengo que afrontar ahora y los que lo afrontarán conmigo. Lloraré por los años de mi vida que han pasado junto a las mismas personas, aquellos años que nunca olvidaré y que nunca volverán. Lloraré y después sé que me reiré de mi misma. Porque lo que hemos vivido ya nadie nos lo quitará. Todo lo que he aprendido en 13 largos años no va a desparecer ni por muchos cambios ni por mucha memoria de pez que tenga. Así que, gracias. Aunque nadie de los que me gustaría que leyerais esto lo leeréis, gracias. Gracias por hacer de todo este tiempo el más feliz de mi vida. 

lunes, 3 de junio de 2013

"Buscar el sentido de la vida hará que todo tenga menos sentido."



Falta algo. Siempre falta algo. Nunca. Jamás estaremos llenos, completos. No podrás dejar de pensar en ese hueco, ese vacío que está ahí y que cuando algo bueno te pasa te recuerda que eso no durará mucho. Ese agujero negro estará ahí siempre diciéndote que aún te falta algo, que se te acabará el tiempo y no serás capaz de encontrarlo. 
¿Por qué sigues aquí? ¿Qué sentido tiene seguir caminando? ¿Por cuánto tiempo tendrás que aguantar sin un rumbo fijo? ¿Dónde vas? No lo sabes. Casi nadie lo sabe. Es ese vacío. Ese lugar dentro de ti donde falta algo que le de sentido a tu paso por la vida. Miles de cosas que podrías hacer, cientos de opciones, millones de cosas que crear pero sin tiempo y sin fuerzas para nada. Siempre pensé que el sentido de la vida de cada persona era ser feliz pero cada vez me doy más cuenta de que no es así. Nunca lo será.  La felicidad es algo que todo el mundo desea pero que, simplemente, es imposible. Las grandes expectativas te hacen caer y por muchas canciones, libros o personas queridas te digan lo contrario, no tienes por qué llegar lejos. Es más, seguramente no llegarás lejos aunque hagas lo imposible por conseguirlo. No hay nada por lo que seguir adelante, nada por lo que quiera luchar, nada que pueda conseguir. Solo me puedo conformar con cerrar los ojos y pensar cuántas cosas voy a hacer a lo largo del día con lo que realmente vaya a disfrutar y me vaya a sentir bien. Si encuentro una, me sentiré afortunada.